Conocida en España como «pajita», la cañita de plástico, pitillo, popote, sorbito o bombilla -como se le conoce en otros lugares del mundo- está ya más que pasada de moda. Aunque en su día fue un complemento casi inseparable de los refrescos, parece que, a día de hoy, ya no la echamos de menos.
Gracias a los avances en materia sostenible y, sobre todo, con la Directiva Europea que prohibió la venta de artículos de plástico de usar y tirar, hoy tenemos alternativas a la pajita o incluso nos hemos olvidado de ella. Algo que también resulta positivo porque nunca fue realmente necesaria y es una señal de que puede que en unos años no tengamos que celebrar este día.
Alternativas sostenibles a las pajitas de plástico
Pajita reutilizable, comestible, de bambú, de trigo, de papel, de acero inoxidable… Y muchas más que irán surgiendo. A cada empresa de pajitas se les han ido iluminando las ideas para encontrar otra forma de vender su producto con materiales que no contaminen el medio ambiente. Y aunque las más utilizadas actualmente en restauración son las de papel, seguro que el mercado nos sigue sorprendiendo con otras que no «alteren» el sabor de las bebidas.
Los envases de plástico ya tienen precio para el consumidor
Este 2023, a partir del 1 de enero los recipientes que lleven un mínimo porcentaje de plástico se cobrarán debido a un nuevo impuesto. El impuesto es de 0,45 euros por cada kilogramo de plástico no reciclado. Por eso, las empresas no dudarán en cobrarlo de manera directa o indirecta.
Esta novedad la podemos notar ya en las cadenas como Burger King o McDonald’s, donde vemos en el ticket de compra un precio simbólico de 1 céntimo por cada producto que contenga plástico. En este caso, por ejemplo, nos cobrarán por los vasos de las bebidas, a los cuales se está buscando una alternativa que contenga cero plásticos.
Hemos ido notando de forma gradual desde la aplicación de la Directiva Europea de 2021, como muchos artículos han ido evolucionando su formato para dejar de llevar plástico y contaminar. Las pajitas, platos, vasos y cubiertos de usar y tirar, los bastoncillos de los oídos, los envases de ciertos alimentos, etc. Todavía queda mucho camino por delante para que todos los productos sean respetuosos con el medio ambiente, pero también está en nuestras manos hacer un buen uso de cada uno para que no acaben contaminando mares y océanos. De ahí la importancia de reciclar, reusar y reutilizar y la filosofía «zero waste».
#Sinpajitaporfavor: nuestra campaña para evitar la contaminación de mares y océanos
Los distribuidores de pajitas y otros utensilios de plástico de usar y tirar siempre han defendido que estos productos son así de contaminantes por el mal uso humano. En parte tienen razón, pero debemos usar alternativas no contaminantes y ser éticos con el uso que les damos.
El problema real que hay con las pajitas de plástico es que millones de ellas acababan en mares y océanos alterando la vida submarina. Además, una vez que llegan al mar es todo una cadena que vuelve a nosotros en forma de microplástico, siendo perjudicial para nuestra salud.
Desde Senator Hotels & Resorts le animamos a que pruebe a acostumbrarse a beber sus refrescos y bebidas favoritas sin pajita. ¡Le aseguramos que después no notará la diferencia! Y si tiene niños pequeños que están aprendiendo a sorber, puede probar las pajitas comestibles, que son «residuo cero» y no contaminan.