Los pueblos de Barcelona más bonitos que no te puedes perder

Barcelona es sinónimo de ciudad cosmopolita, de increíbles monumentos, de descubrir calles por las que perderse y terminar en alguna de sus mejores playas. La Sagrada Familia o el Parque Güell son solo dos de las muchas opciones que ver en Barcelona. Ahora, aprovechando el otoño, le invitamos a descubrir la magia y la historia que reside en algunos de los pueblos de la provincia catalana. Si no sabe por dónde empezar, aquí le indicamos algunos de los pueblos cerca de Barcelona llenos de encanto.

Sitges

A unos 30 minutos en coche de la capital, Sitges se vende por sí solo gracias a su famoso ambiente festivo y por ser la sede del Festival Internacional de Cinema de Cataluña, uno de los eventos cinematográficos más importantes de Europa. También destacan sus paisajes y la calidad de sus playas, además del casco histórico, que bien merece un paseo. Puede empezarlo en la Casa Bacardí, una visita que le transportará a principios del siglo XIX cuando Facundo Bacardí emigró a Cuba donde, años más tarde, fundó la célebre marca de ron.

Castelldefels

Este pueblo costero es conocido por muchos como el lugar ideal para pasar unos días de vacaciones gracias a sus 5 km de playas y las diversas opciones de ocio y turismo, debido a que a mediados de los 50 se convirtió en el lugar de veraneo de muchos barceloneses. Sin embargo, no todo es turismo de playa aquí, ya que su casco antiguo esconde una joya: el castillo de Castelldefels, construido en el siglo X y en el que, hoy en día, se celebran actividades culturales. 

Montserrat

La montaña o macizo de Montserrat es uno de los espacios naturales más representativos de Cataluña, ya que aquí se encuentra el santuario y monasterio dedicado a la conocida como “La Moreneta”, patrona de Montserrat. Tras visitarlo, le invitamos a que se suba al funicular de Sant Joan, el cual le dejará en un mirador desde donde podrá disfrutar de unas vistas extraordinarias del entorno.

Caldes de Montbui

Su nombre no es ninguna casualidad, ya que el nombre de “Caldes” tiene que ver con la palabra “cálida” y se refiere a las aguas que transcurren bajo tierra, las cuales llegan a alcanzar los 70 grados. Los romanos ya lo sabían, por eso construyeron allí un balneario que ha conseguido llegar, en parte, hasta nuestros días. De hecho, son las termas romanas mejor conservadas de la Península. 

Vic

A medio camino entre el mar y los Pirineos se encuentra Vic, un pueblo con un patrimonio rico en museos, archivos y edificios de los que destacan su Templo Romano del siglo II y la catedral de Vic, conocida por la mezcla de diferentes estilos que van desde el románico al neoclásico. Justo a su lado se encuentra el Museo Episcopal, dentro del cual se exponen retratos de los obispos de la diócesis.

Abrera

Abrera es un municipio de la comarca del Bajo Llobregat que se remonta a la época íbera y romana. Uno de sus atractivos es la iglesia de San Pedro de Abrera, construida en el siglo XI y modificada a lo largo de la historia. Está considerado uno de los ejemplos de la época románica mejor conservado del Bajo Llobregat. 

Tavertet

Se trata de un pequeño municipio de algo más de 100 habitantes ubicado en la comarca de Osona. Gracias al entorno natural que lo rodea, es una buena elección para realizar excursiones o rutas de senderismo. El pueblo está formado por dos núcleos: Sant Bartomeu Sesgorgues y el propio Tavertet, el cual está considerado Bien de Interés Cultural por la Generalitat de Cataluña gracias a lo bien que ha conservado su patrimonio, ya que cuenta con unas 40 casas construidas entre los siglos XVII y XIX. 

Rupit i Pruit

Unificado como un solo municipio desde 1977, este pequeño pueblo barcelonés de casi 300 habitantes cuenta con unos bonitos paisajes naturales y unas edificaciones medievales de gran valor turístico y, sobre todo, arquitectónico. Tan bien han sabido conservar su casco histórico que no se puede acceder al interior en coche, permitiendo al visitante pasear por sus calles y conocer de cerca su principal reclamo, las casas de piedra que datan de los siglos XVI y XVII, las cuales están extraordinariamente bien conservadas. 

Castellar de n’Hug

A las puertas de una de las reservas naturales más grandes de Cataluña, el Cadí Moixeró, se encuentra Castellar de n’Hug. También es aquí donde nace el río Llobregat y, por si fuera poco, se encuentra la primera fábrica de cemento industrial de Cataluña que permaneció abierta hasta 1975 y en 1992 fue convertida en museo. Como curiosidad, este pequeño pueblo es conocido por su Concurso Internacional de Perros Pastores, el cual se celebra el último domingo de agosto, llenando de vida los rincones del pueblo.

Mura

En la comarca del Bages se encuentra Mura, un pequeño municipio de apenas 200 habitantes. Este es otro ejemplo de pueblos con encanto de Barcelona gracias a sus callejuelas empedradas, sus patios llenos de flores y sus plazas rodeadas de iglesias antiguas. Cerca del centro del pueblo encontrará la Fuente de la Era, la más visitada de todas y donde antaño los habitantes iban a trillar. 

Dónde dormir para disfrutar de los pueblos más bonitos de Barcelona

Puede hospedarse en alguno de los pueblos más bonitos de Barcelona, o puede empezar una ruta desde la misma capital. En ese caso, Senator Barcelona Spa Hotel es la mejor opción gracias a la calidad de sus instalaciones, su ubicación céntrica o su centro de spa, donde puede relajarse y planear qué pueblo de la capital catalana conocer primero.

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