La capital hispalense dispone de un gran número de atractivos turísticos, culturales, gastronómicos y de ocio que no debes perderte. Por ello, si no sabes qué ver en Sevilla, te hemos preparado un listado con lo más destacado que debes visitar para que no te pierdas ninguna de sus maravillas, pero antes de empezar con los mejores monumentos de Sevilla, y si has llegado hasta aquí antes debes reservar en los hoteles en Sevilla más céntricos antes de visitar la capital hispalense, para que su visita sea lo mas cómoda posible.
En este post podrá leer:
La Giralda
Sin duda una de las construcciones más representativas de Sevilla, la Giralda comenzó siendo una torre árabe en el año 1182, en la que las figuras romboides adornaban su fachada.
Después, con la reconquista cristiana durante el siglo XVI, se le incorporó un nuevo cuerpo arquitectónico al edificio, convirtiéndola finalmente en el campanario de la ciudad con un total de 97,5 metros de altura que están coronados por una veleta de 4 metros del Giraldillo.
Además, cabe destacar que a diferencia de otras construcciones la Giralda no tiene escaleras por dentro, sino rampas para permitir que el sultán pudiera subir a caballo para contemplar sus fantásticas vistas.
La catedral de Sevilla
Quizás su majestuosidad te impresione y no es para menos, ya que la Catedral de Santa María de la Sede es el mayor templo gótico del mundo. De hecho, al igual que la Giralda, esta catedral se encuentra construida sobre otro edificio árabe.
Con la reconquista, el edificio original de la aljama se modificó para cambiar la orientación litúrgica musulmana del sur por la cristiana hacia el este. De esta forma, desde 1248 esta antigua edificación almohade pasó a ser la catedral del Reino de Sevilla.
Posteriormente, durante el siglo XIV este templo estaba en un estado ruinoso y el Cabildo catedralicio decidió derribarlo para construir el edificio que podemos visitar en la actualidad.
La construcción de la nueva catedral duró más de 500 años, lo que propició la mezcla de estilos y maestros pasando por el Gótico, el Renacentista, el Barroco, el Académico y el Neogótico.
Disfruta con la belleza de su arquitectura exterior, pasea por su Patio de los Naranjos, visita la capilla real, déjate sorprender por su nave central flanqueada por dos grandes órganos y aprende el significado de cada una de sus puertas, no te arrepentirás.
Real Alcázar de Sevilla
El Real Alcázar de Sevilla ha sido escenario de numerosas grabaciones como por ejemplo la famosa serie Juego de Tronos, y no es para menos, ya que el alcázar es uno de los sitios qué visitar en Sevilla que no te debes perder.
Desde finales del siglo XI, este oasis ha sido testigo de las diferentes culturas que han pasado por la historia de Sevilla, lo que lo ha convertido en uno de los palacios en uso más antiguos.
Esta construcción de una belleza inigualable fue mandada construir por Abd-Al-Ramán III, la cual dotó con exquisitos artesonados, además de fantásticos jardines en los que el agua es el protagonista.
Posteriormente, en 1504 se realizaron aportaciones renacentistas de gran calidad como el altar de azulejos o los Salones de Carlos V.
Finalmente, en el siglo XIX los monarcas borbones reformaron algunos de los espacios de los palacios que componen el alcázar.
Encuentra los rincones más mágicos como la Sala de la Justicia, la Puerta del León o el Patio de la Montería, y pasea por su Jardín de Mercurio, por el de Troya o el de la Danza y maravíllate con estos remansos de paz.
Archivo de Indias
Otra de las cosas para ver en Sevilla es el Archivo General de las Indias. Diseñada por José de Gálvez y Gallardo y construida durante la época de Felipe II entre 1854 y 1598, este lugar se creó con el objetivo de centralizar un único sitio toda la documentación relativa a todos los territorios españoles de ultramar.
De forma cuadrada y con dos pisos de altura, visita sus amplias galerías con cristaleras, quédate embobado con sus cubiertas abovedadas con relieves y casetones, pasea por su patio interior y hazte una foto en su escalera principal coronado con una cúpula en linterna, obra de Lucas Cintora.
Pero de todas formas, la función del Archivo de Indias surgió también por la necesidad de crear un espacio en el que los mercaderes se pudieran reunir en sus gradas, ya que anteriormente lo hacían en la catedral y en algunas ocasiones terminaban en trifulcas.
De esta forma, el Cabildo catedralicio terminó instalando unas cadenas alrededor del templo que no solo servían para delimitar el derecho al asilo sagrado, sino también para indicar a partir de dónde los comerciantes no podían tratar sus asuntos.
Torre del Oro
La Torre del Oro es otro de los monumentos más míticos de Sevilla, se mandó construir por el gobernador almohade de Sevilla Abu El-Ola entre los años 1220 y 1221 con dos cuerpos de forma dodecagonal.
Posteriormente, en 1760, Pedro I «El Cruel» le añadió un tercer cuerpo en forma cilíndrica, el cual remató con una cúpula.
De todas formas, lo más curioso de esta torre defensiva es su nombre, ya que aunque ha habido varias teorías de su origen como que se debía a que guardaban los tesoros traídos de América o que estaba recubierta con azulejos de oro, la verdad es que este apodo se lo ganó por el brillo que desprendía la mezcla de mortero, cal y paja prensada que hay en su estructura.
Plaza de España
Cuando se dice que Sevilla abraza a sus visitantes no es una broma, ya que La Plaza de España de Sevilla, una de sus plazas más emblemáticas parece rodear con sus brazos a todos aquellos que llegan hasta ella.
Escenario de numerosos rodajes como Star Wars: El ataque de los clones, El dictador o Lawrence de Arabia, esta obra de Aníbal González se concibió como un espacio para la Exposición Hispanoamericana de 1929.
Además, sus 50.000 metros cuadrados situados en el maravilloso Parque de María Luisa, la convierten en el lugar ideal para pasar un buen rato.
Hazte fotos en los 49 bancos en los que están representadas en azulejos las provincias españolas, recórrela de punta a través del pasillo de sus brazos o da un paseo en remo por su canal de 515 metros de longitud.
Parque de María Luisa
Para disfrutar de un espacio verde único, otro de los sitios que visitar en Sevilla es el Parque de María Luisa.
En el pasado formaba parte de los jardines privados del Palacio de San Telmo, pero en 1893 la Infanta María Luisa los donó a la ciudad de Sevilla.
Después, en 1910 se le encargó a Aníbal González que dirigiese la parte arquitectónica de la obra y a Jean-Claude Nicolás Forestier las obras de jardinería, para que este espacio se transformara en un fantástico lugar inspirado en los jardines del Generalife, la Alhambra de Granada y el Real Alcázar de Sevilla.
Además, también se usó como espacio principal de la Exposición Hispanoamericana de 1929.
Haz un recorrido por las Glorietas de Bécquer, de Mas y Prat, de Cervantes o de los Hermanos Quintero, recorre el Pabellón Real, el de Bellas Artes o el Mudéjar, sube al Monte Gurugú y recréate con sus fuentes y plantas.
Plaza del Salvador
Si hay un sitio que reúna cada tarde a cientos de sevillanos, es sin duda la Plaza del Salvador. Este espacio situado en pleno Casco Antiguo debe su nombre a la Iglesia del Salvador construida en el siglo XVII que preside esta plaza.
Así, este lugar albergaba en el pasado parte del cementerio de esta iglesia. Después, durante el siglo XIX la plaza fue remodelada y se colocó un paseo de salón proyecto de Balbino Marrón, el cual se ve que no agradó mucho y se terminó eliminando.
Posteriormente, Isidoro Heredia Tejada rehizo la plaza, en 1923 se le añadió el monumento a Martinez Montañés, en 1970 se volvieron a replantar los naranjos y por último en 1983 se volvió a modificar para convertirla en peatonal.
De todas formas, este espacio se ha convertido en un punto neurálgico de la capital hispalense porque desde cada mediodía son muchos los que se reúnen para tomar una cerveza y disfrutar del buen tiempo.
Pide tu bebida en cualquiera de los bares de sus soportarles y empápate de una de las costumbres más sevillana. Además, si después quieres comer algo, no te pierdas estas recomendaciones con los mejores sitios en dónde comer en Sevilla.
Barrio de Triana
Con un carácter único, el Barrio de Triana es una de las cosas que ver en Sevilla. Ubicado al otro lado del río, recorre desde el barrio de los remedios hasta la Cartuja y aunque en sus orígenes tenía un marcado carácter marinero, la alfarería y el flamenco han sido otros de sus grandes protagonistas.
De esta forma, lo ideal es recorrer a pie sus calles para descubrir todos sus secretos. Por ejemplo, no hay nada como andar por la calle Betis y contemplar las vistas que ofrece de Sevilla o vivir sus noches llenas de música.
Otro lugar en el que te debes parar es la plaza del Altozano. En ella se encuentra la Capilla del Carmen, obra de Aníbal González y una escultura al torero Juan Belmonte, la cual tiene un hueco en su pecho mediante el que podrás ver la Giralda.
El Centro de Cerámica de Triana está construido en la antigua Fábrica de Santa Ana y en este espacio tan singular como didáctico, podrás conocer cómo han elaborado a lo largo de la historia los artículos cerámicos.
Por su parte la Iglesia de Santa Ana fue construida en el 1266, es la hermandad de la Esperanza de Triana y cuenta con un espectacular retablo mayor de Pedro de Campaña.
Para terminar, llega hasta la calle Castilla en la que podrás ver el callejón de la Inquisición que era el antiguo recorrido que hacían los reos hasta su sentencia, los restos del Castillo de San Jorge, sede de dicha institución y uno de los sitios con más solera, el Mercado de Triana.
Estos son los lugares más representativos de la capital hispalense que no te debes perder, pero si dispones de más tiempo para conocer otras cosas, consulta aquí qué ver en Sevilla en dos días.
Por otro lado si estas visitando Sevilla durante el mes de Abril y te coincide con la Feria de Abril de Sevilla no te la pierdas, es uno de los mejores acontecimientos de la ciudad hispalense.
Dónde alojarse en Sevilla
Después de un increíble día de turismo no hay nada como tener tu hotel cerca. Por ello, el Hotel Virgen de los Reyes es la elección ideal, ya que su céntrica ubicación te permitirá llegar a todos estos monumentos andando y sus confortables habitaciones completamente equipadas te asegurarán el descanso perfecto.
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