Cuando viajamos en diciembre, enero, febrero y marzo nos solemos preguntar cómo hacer una maleta con ropa de invierno. Ir con un gran maletón no entra dentro de nuestras opciones porque vamos buscando comodidad. Queremos viajar 5 días con una maleta de mano y que nos quepa todo lo que necesitamos: ropa, zapatos y accesorios de baño y aseo personal.
En verano es muy fácil hacer la maleta para una semana incluso, pero cuando llega el frío la ropa ocupa el doble. ¿Cómo lo hacemos? No hay que alarmarse… ¡Se puede! Le contamos algunos tips y secretos:
En este post podrá leer:
El abrigo lo llevaremos puesto
Parece algo evidente, ¿verdad? Con esto nos referimos a que para optimizar el espacio en la maleta de invierno debemos llevarnos un único chaquetón o abrigo y llevarlo puesto. Es la prenda que más ocupa y la que más falta nos hará para andar por las calles de nuestro destino invernal. Si quiere llevarse un jersey grueso o cualquier otra prenda que le ocupe mucho espacio puede aplicar la misma técnica.
La toalla que sea de microfibra
No es que seamos fans de este material (o igual si), pero las toallas de microfibra que utilizamos para ir al gimnasio, a natación o cualquier otro deporte son ideales gracias a su tamaño «bolsillo», además de que secan super rápido.
La ropa no ocupa menos doblada
A no ser que seamos unos maestros del orden, esto igual no lo sabíamos. Para ahorrar espacio en nuestra maleta tendremos que enrollar la ropa en lugar de doblarla. Así podremos aprovechar todos los huecos y no se arrugará.
La técnica de las bolsas al vacío
Esta técnica se suele utilizar cuando tenemos un viaje realmente largo en el que necesitamos meter en la maleta mucha cantidad de ropa o algún tejido que ocupe mucho, como unas sábanas o un nórdico. Si viaja con nosotros no le hará falta esto último, pero poner su equipaje en bolsas al vacío puede ser una buena opción para traerse varios modelitos y hacer unas fotografías de recuerdo espectaculares.
¿Y si hacemos el neceser en el destino?
Sabemos que hay ciertos productos de aseo personal que necesitamos llevar con nosotros, como maquillaje o una crema en específico. Pero seguro que podemos prescindir de otros y comprarlos en el destino. Así, no llenaremos la maleta innecesariamente y ese espacio lo podremos dejar, por ejemplo, para un souvenir de vuelta.
Un truco de toda la vida que no falla
Quizá este «secretillo» no nos pille por sorpresa. La gente que viaja mucho está mas que acostumbrada a visitar la lavandería. Pero no se nos debe olvidar que es una buena opción para dejar hueco en nuestra maleta para otras cosas: para nuestra cámara de fotos, otra ropa que nos compremos en el destino, un chubasquero, unos zapatos extra o lo que se nos ocurra. Además, muchos hoteles cuentan con servicio de planchado, por lo que no tendrá que preocuparse por llevarse ese vestido que le encanta pero se arruga tanto al lavarlo.
El futuro de las maletas de mano
Si ya ha utilizado todo estos tips y trucos antes… ¡Enhorabuena! Es un auténtico optimizador de espacio. Ahora el siguiente paso es cambiar la maleta de mano por una mochila de viaje. La cosa se complica, pero hay mochilas de cabina que son verdaderas maravillas. Muchas de ellas ya vienen con todo el espacio organizado y dividido en compartimentos pensados para cada cosa: para ropa, zapatos, el ordenador portátil, con bolsillos impermeables y mucho más.