Los romanos dominaron Hispania durante siete siglos, desde el año 218 a.C. hasta el siglo V. Durante este período conquistaron toda la península Ibérica, y a su paso dejaron su huella alzando colosales obras arquitectónicas que se han mantenido hasta nuestros días.
Ruta por los principales monumentos romanos de España
Hoy le traemos una ruta por los principales monumentos romanos en España para que se sumerja en un viaje al pasado del Imperio.
En este post podrá leer:
Acueducto de Segovia
La civilización romana dejó grandes legados para la posteridad como el derecho, la canalización de las aguas y numerosas obras arquitectónicas. El acueducto de Segovia es una de las construcciones romanas mejor conservadas y, sobre todo, la obra de ingeniería civil más importante de Hispania.
Fue construido durante el reinado del emperador Trajano (siglo II d. C), en el momento de mayor esplendor del Imperio, cuando casi toda Europa estaba bajo su mando, desde el océano Atlántico, hasta el mar Caspio, pasando por el norte de África, y hasta los límites con la antigua Caledonia. Gracias a este acueducto, todos los habitantes de Segovia disponían de agua, traída desde la Sierra de Guadarrama, a lo largo de más de 16 kilómetros.
Para disfrutar de esta obra arquitectónica tendrá que acercarse hasta la plaza del Azoguejo, pasear entre sus 167 arcos y dejarse sorprender por sus casi 30 metros de altura. Desde aquí podrá visitar el alcázar de Segovia, sede de la corte castellano y leonesa durante mucho tiempo y, junto con el acueducto, otro monumento esencial.
Itálica, en Sevilla
La ciudad de Itálica, ubicada en la localidad de Santiponce, a las afueras de Sevilla, es todo un monumento en sí misma. Fue mandada construir por el general Escipión tras su victoria contra los cartagineses en el siglo III a.C. De hecho, fue la primera urbe romana fundada en España y también fuera del territorio italiano.
Aquí encontrará termas romanas, un acueducto, casas antiguas, así como un anfiteatro, que contaba con una capacidad para 25.000 personas, lo que da cuenta de la importancia de esta ciudad donde, además, nacieron los emperadores hispanos Trajano y Adriano.
Aunque lo más sorprendente son, sin duda, sus llamativos mosaicos, muy bien conservados, y que decoraban las viviendas de las familias más adineradas. Los de la casa del planetario son los más espectaculares.
Igualmente, desde aquí podrá emprender una ruta para ver los monumentos musulmanes más emblemáticos de Andalucía, otra de las civilizaciones más importantes que han pasado por España.
Teatro romano de Mérida
Los romanos dejaron en Extremadura, antigua provincia de Lusitania, una de las mayores concentraciones de monumentos de la Península. Augusta Emérita (Mérida) todavía hoy conserva su espíritu de ciudad romana.
Tendrá que visitar su teatro, con una capacidad para más de 3.000 personas. Asimismo, si acude en verano, podrá disfrutar de un concierto en este lugar privilegiado. El templo de Diana es otra parada imprescindible en esta ciudad, que antiguamente se dedicaba al culto de la diosa de la caza.
Otros monumentos romanos que merecen la pena son el arco de Trajano, el anfiteatro y, sobre todo, los mosaicos, con los que esta civilización decoraba las paredes y los suelos de los lugares más cotidianos. Con esta ruta por los restos arqueológicos de Mérida se hará a la idea de cómo vivían nuestros antepasados.
Ruinas de Baelo Claudia
Los romanos, además de ser buenos ingenieros, tenían un gran sentido de la estética. No hay nada más que acercarse a las ruinas de Baelo Claudia para comprobarlo. Los que desembarcaron en este lugar se enamoraron de la maravillosa playa de Bolonia, muy cercana a Tarifa, y decidieron alzar aquí una ciudad con vistas al Atlántico.
En este enclave idílico se alza todavía la antigua basílica, presidida por una estatua del emperador Trajano. Baelo Claudia era un punto estratégico para el comercio con el Norte de África y una zona industrial dedicada a la salazón del pescado y la producción de “garum”, una salsa muy famosa en la época que se elaboraba con las vísceras fermentadas de pescado.
Aproveche aquí para darse un baño en una de las mejores playas de España, y de paso hacer una parada para conocer la capital de provincia. Para ello, consulte nuestra guía sobre qué ver en Cádiz.
Anfiteatro de Tarragona
Tarraco, capital de la provincia de Tarraconensis, fue una de las ciudades más importantes del Imperio romano. Su anfiteatro de la época de Augusto es lo más destacado de este conjunto arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad.
Al igual que en Mérida, en Tarragona quedan muchos vestigios de esta civilización. Lo mejor es dejarse perder por sus calles para ir topándose con las diferentes ruinas del circo, el foro, sus murallas y el teatro, entre otros. Igualmente, no puede pasar por alto el famoso acueducto de les Ferreres, apodado el “Puente del diablo”, a 25 kilómetros de la ciudad.
Teatro romano de Cartagena
Cartago Nova (Cartagena) era una de las ciudades por la que pasaba la famosa vía Augusta, la principal red de transporte y comunicación de Hispania, que transcurría desde los Pirineos hasta Cádiz, a lo largo de más de 1.500 kilómetros, la principal red de transporte de Hispania. De este periodo se conserva su teatro romano que fue descubierto por casualidad en 1988. Además de Cartagena, no se olvide de visitar Murcia, una gran desconocida, pero con mucho que ofrecer a los turistas. Descubra todo lo que ver en Murcia en dos días.
Teatro romano de Málaga
Aunque no tan impresionante como el de Mérida o Tarragona, Málaga cuenta con un teatro romano que data del siglo I a.C. y que fue descubierto en 1951. Se encuentra en un enclave inmejorable, a las puertas de la Alcazaba y en el centro de la ciudad, muy cerca del palacio de la Aduana.
Por lo que, una vez que termine de verlo, podrá visitar los palacios nazaríes y el museo de Málaga de estos dos complejos, y continuar su ruta por la Catedral.
Templo de Augusto en Barcelona
El Templo de Augusto es uno de los edificios romanos más desconocidos, ubicado en pleno barrio gótico de Barcelona. Fue construido para honrar a César Augusto, el primer emperador romano y con el que se inaugura el período del Imperio.
Aunque se derrumbó con el paso del tiempo, permanecieron en pie tres columnas colosales, que fueron encontradas en el siglo XIX. Así que, si hace un viaje a la Ciudad Condal, reserve un tiempo para descubrir este rincón romano.
Casa de las columnas (Soria)
La Casa de las columnas en uno de los monumentos romanos en España que también merece la pena visitar y al que se puede acceder fácilmente desde Madrid.
Numancia, antes de ser conquistada por los romanos, fue una población celtíbera. De hecho, los numantinos mostraron una gran resistencia, y obligaron al Imperio a traer a sus mejores cónsules para combatirlos.
Al final, la ciudad acabó cayendo después de un largo sitio del ejército de Escipión. La Casa de las columnas es el mejor ejemplo de una residencia de la época en la que aún se conservan los restos de un patio porticado.
Acinipo en Ronda (Málaga)
Si va a visitar la hermosa Ronda o su serranía, una parada obligatoria es Acinipo. Sin duda, es uno de los monumentos romanos en Andalucía más destacados. No es casualidad que escogieran esta ubicación estratégica en las alturas y rodeada de tierras fértiles para erigir una nueva ciudad. Del yacimiento arqueológico se conserva en muy buen estado el teatro, aunque se pueden contemplar aún también los vestigios de las murallas y las termas.
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que no este la torre de hercules tiene delito…